1. Playa de la Rubina en Castelló d'Empúries

La Playa de la Rubina es la primera playa oficialmente perruna de España. A lo largo de 200 metros de esta playa, en el tramo que linda con la localidad de Roses, tu mascota podrá correr suelta y jugar con otros perretes. La zona está enclavada en el Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà y es un paraje espectacular.

El oleaje es moderado lo que ayudará a que nuestros amigos de cuatro patas se decidan a bañarse. Y si después de un día de playeo perruno quieres disfrutar de un chiringuito tienes un restaurante que aceptan mascotas en un camping próximo.

También conocida como "playa de los vagos", pero da igual si tu perrete es perezoso o no porque le encantará esta playa. Se inauguró hace unos años como playa perruna en pruebas y ha repetido año tras año. Aunque no es demasiado grande (150 metros) su arena dorada y sus aguas tranquilas harán las delicias de todos los peludos que la visiten.

Si quieres descansar de la playa podrás pasear por la maravillosa villa marinera que es San Vicente de la Barquera. No se te ocurra irte sin visitar el puerto pesquero, el faro de Punta Silla o el Castillo del Rey.

Después de varias reordenaciones de espacios perrunos en el municipio, finalmente O Grove ofrece la playa de O Espiño para todos aquellos amantes de los canes que visiten la zona. Esta playa cuenta con 75 metros de longitud que, junto a los 50 metros de O Portiño (la otra playa perruna del municipio), hacen un espacio más que agradable para nuestros perros. Tiene muy poco oleaje, por lo que hasta los perros con más miedo al agua podrán probar a darse un chapuzón. 

4. Playa de las Cobaticas en Mazarrón

La playa de las Cobaticas se encuentra entre las famosas playas de Bolnuevo y Percheles. Sin ser demasiado conocida, las Covaticas guarda una espectacular belleza y agradables vistas.

Al tener un difícil acceso y poca fama, su ocupación es baja por lo que tú y tu peludo podréis jugar con mucho espacio, ¡ideal para galgos y demás perros corredores!